La simplicidad, para algunas, es hacer aquello que les hace bien. Para otras, disfrutar del camino al subte o de un día soleado o, por qué no, lluvioso. En síntesis, consiste en momentos que se van sumando y que dan una cuota de alegría, cualquiera sea el motivo.
La piel de cada mujer se nutre del sol que renace diariamente, ese sol que llena de energía el presente y nos da fuerza para afrontar la rutina. Sus rayos también activan nuestra mente, nos devuelven la esencia y nos reconectan con el ahora.
Llega el verano y, con él, los días radiantes y cálidos. El sol es una fuente de energía, de felicidad y una oportunidad de cuidar nuestro cuerpo de una manera diferente. Pero también es un factor que hay que tener en cuenta cuando pensamos en el cuidado de nuestro cabello.