La vida es un ciclo que comienza cuando el amor incondicional une para siempre a una madre y a su hijo. Es ese vínculo el que mueve al mundo, el que permite que cada uno desarrolle su personalidad y se anime a afrontar lo que viene. En ese vínculo se gesta lo que somos hoy en día y por eso les debemos lo mejor a ellas, nuestras madres.
Cada mujer siente a su bebé desde un primer momento, porque desde hace mucho tiempo está en su naturaleza esperarlo. Un sentimiento único le permite imaginar su sonrisa, los gestos y hasta el perfume de la piel de ese pequeño que está en camino.
Luego, llega el día en que el encuentro se concreta y es ahí cuando le entrega a ese bebé, de ojos apenas abiertos y pies arrugados, toda su vida. Se convierte en esa mujer que transforma, en esa mujer que estará siempre, que se manifestará con su mejor sonrisa en cada momento.
Una madre es quien plasma su sensibilidad, su sabiduría y su intuición femenina; es quien disfruta de jugar, divertirse y enseñar; es quien considera a cada paso que su hijo es el mejor regalo.
Tú eres parte de ella y ella es parte de ti. Entrégale “bien estar bien” y comparte un momento especial en su día. Dale lo mejor que tengas así como ella lo hizo contigo desde un primer momento. Confía en Natura para escoger un presente que le encantará.
Recuerda que toda relación es un regalo. Dile ¡feliz día mamá!
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